sábado, 25 de junio de 2011

El último adiós a Colombo

En el día de ayer el mundo de los medios artísticos en general rindieron homenaje al que fue y sigue siendo el detective más conocido de la televisión.
Jamás habrá otro igual, Peter Falk fallecía a la edad de 83 años dejando un legado dignísimo a la altura de muy pocos, ganador entre otros premios de varios "emmys" de la TV, "tony" de teatro y globo de oro, a su palmarés sólo le faltó el oscar, que se le truncó en dos ocasiones.
El aspecto desaliñado y la voz ronca de este genial actor fue la impronta de Colombo, su sello personal. Este personaje, sin duda, fue "el otro yo" de Peter Falk y por el que siempre será recordado.
En cine fue un soberbio secundario, al que la fama le llegó en sus inicios pero que paulatinamente fue disminuyendo su actividad y no logró aparecer en papeles estelares como parecía ir destinado. Por esa razón se acogió a la televisión, que por los años 70 estaban las teleseries en auge y allí encontró todo el cariño y la admiración de los medios.
A Falk, descendiente de europeos del este, se le conoció también por tener un ojo de cristal desde muy niño debido a que le trataron un tumor. De carácter afable y tranquilo, pude ver su talento interpretativo hace alguna semana en el film "Una mujer bajo la influencia" (1974) donde hacía de apesadumbrado esposo de la inestable Gena Rowlands, película dura y que merece ser vista.
Una exitosa carrera se va con él. De despedida, unas palabras de agradecimiento que Peter Falk le regaló a uno de los directores de sus pinitos en Hollywood, Frank Capra.

martes, 21 de junio de 2011

Carta blanca. O lo que una novia nunca nos dejaría hacer

O eso al menos parece que en los Estados Unidos puede pasarle a un tío. Os comento:
Que dos hombre hechos y derechos, casados con dos preciosas mujeres por cierto y padres de familia, no puedan reprimirse en público de su pasión por el sexo y las mujeres, hasta tal punto que sus parejas les concedan una semana de desmadre sin necesidad de explicar nada después sería toda una utopía en la realidad. Pues bien los americanos nos enseñan qué podría pasar si se llegara a tal caso. Y es que la vuelta de los hermanos Farrelly al cine resulta demasiado descabellada sobre el papel; la sucesión de gags (menos ingeniosos que los de antaño) no ayuda a que la historia fluya y ésta se queda aislada de su propósito inicial.
Para entendernos, el protagonista Owen Wilson (ciertamente mejor en la notable Medianoche en París) alardea junto a su amigo, quizás el mayor aliciente el descubrimiento de Jason Sudeikis, de su masculinidad siempre que puede, éstos junto a sus demás colegas pasarán una semana entera en busca de chicas y/o mujeres con las que divertirse. De esta premisa son todos los chistes, alguno muy zafio y otros muy ácidos (cosecha propia de los Farrelly); ciertamente el film resulta mejor que sus últimas incursiones en el cine como "Pegado a tí" o "Amor en juego"con decadentes Greg Kinnear y Jimmy Fallon en mi humilde opinión y algún que otro personaje puede empatizar con el público pero al final a la película se le va la mano, ni siquiera resulta tan divertida como al principio parece.
No es "Algo pasa con Mary" pero su labor cumple al menos, la de entretener, aunque al respetable le parezca poco para la calidad contrastada de los Farrelly. La colección de canciones escogidas por los directores es otro punto a favor del film.
Un secundario de lujo como Richard Jenkins nos regala lo mejor del film sin duda.
Puntuación: 6 sobre 10

jueves, 16 de junio de 2011

HANNA, inclasificable Joe Wright

Hanna es la última película en la filmografía del director inglés Joe Wright, un director diferente, que se ha convertido en extravagante a medida que realizaba sus obras; desde "Orgullo y prejuicio" hasta "Hanna" han pasado apenas 6 años y su estilo no ha podido distanciarse más en tan poco tiempo.
Sin echar por tierra su última película, si que es bastante notorio su cambio de registro en seis años, la candidez y la dulzura de Keira Knigthley ha pasado a la frialdad y violencia de Saoirse Ronan (sus dos actrices fetiches hasta la fecha). A mi juicio, Hanna resulta bastante pretenciosa, sus movimientos de cámara, su montaje ágil y una banda sonora eléctrica a cargo de Chemical Brothers parece más bien obra de un Guy Ritchie o los hermanos Wachowski, no es que desentonen todos estos recursos en Hanna pero no parece lo más conveniente.
Lo que resulta más convincente del film es la interpretación de Cate Blanchett, que está bien de mala, de buena...y hasta de regular, Eric Bana en su papel, hombre rudo (semenjanzas con Munich, Hulk, Troya...)
Saoirse Ronan hace lo que puede, es un papel difícil, tanta candidez que tiene esta chica se convierte de golpe y porrazo en asesina sin piedad. La historia es rocambolesca, no es complicada de seguir pero sí poco convincente, Joe Wright ha querido hacer un film de acción distinto, con su historia de venganza, con los mismos ingredientes que puede tener cualquier thriller pero modernizándola.
Te podrá gustar o te podrá resultar indiferente como a mí, de todas maneras es de agradecer que dentro de las actuales películas de acción, Hanna se desencasille de las demás por su tratamiento de videoclip, sin embargo había material para un mejor film, el problema se hubiera solucionado si este material hubiese estado en manos de otro director. O eso creo.

Puntuación : 5'5 sobre 10.

El cine sigue para ellos

Voy a crear un espacio aparte para dos actores, que a pesar de no tener premiadas sus carreras se merecen lo que muchos otros con menos, ya tienen.
Tras poder ver "Camino a la libertad" y "Sin identidad" sólo me queda ensalzar a Ed Harris y a Liam Neeson, dos profesionales de los escenarios que nunca dejan de trabajar; si bien han tenido en los últimos años algún traspiés en la elección de filmes, su labor siempre es encomiable y es de agradecer por el espectador cinéfilo.
En el caso de Harris, con 60 años de edad y sólo un Globo de Oro por "El show de Truman", hablamos de uno de los secundarios de lujo de los últimos 20 años, con incursiones también en el rol protagonista como en "Abyss" o "Appaloosa". Se hace de rogar que le hagan un reconocimiento mayor y es que en "Camino a la libertad" su protagonista sobresale al resto.

Con Neeson, de casi 60 años, ocurre algo parecido pero en su caso no tiene siquiera una estatuilla dorada. A pesar del fallecimiento de su mujer Miranda Richardson en 2009, Liam no ha dejado de trabajar y en el último taquillazo de "Sin identidad" tenemos una buena muestra de que su mayor pasión es el cine. Sus papeles de caballero y hombre rudo a la vez le han creado la imagen que tenemos de él, todo un señor de las tablas al que espero que la vida le agradezca su trabajo.